¡Hola a todas! El post de hoy es el post que jamás de los jamases hubiera planificado meter en grilla en el 2019, ¡fue la sorpresa más grande de mis últimos tres años! Y fue la confirmación que la fantasía jamás muere… ¡¡¡Papá y Mamá Noel realmente existeeeeeeeeen! 😀 Descubrí que la generosa pareja que habita en el Polo Norte y sale a repartir regalos y amor todos los 24 de diciembre, se llaman realmente Charlie y Gaby Mariani, y este año se tomaron la licencia de actuar en octubre, regalándonos un viaje de 10 días a Praia do Forte, a 80km de Salvador de Bahía, Brasil.
Say whaaaaaaaaaaaaaaaaat????
Eso mismo dije yo cuando llegaron con sus ojos llenos de ilusión y nos dieron a Mr. P y a mí la gran noticia. De julio 2016 para atrás, yo hubiera respondido con un mar de lágrimas de emoción y gratitud, con gritos y saltitos, con trencito de carnaval, ¡con toda la fiesta encima! Pero como desde julio 2016 en adelante no volvimos a subirnos a un avión (y por eso estoy muerta por dentro), mi respuesta fue Say whaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaat???? y piel de gallina, silencio hasta que me bajara la ficha, y cuando eso sucedió, me conquistó una inmensa sensación de gratitud que no entraba dentro de mi cuerpo (¡y miren que le doy lugar, eh!). Tardé como dos semanas en caer, pero sinceramente creo que no caeré del todo hasta pisar el suelo del buen Ministro Pistarini, allá en Ezeiza.
Gracias viejos por esta felicidad que no tiene nombre ni dimensión. Gracias por darle alas a mi familia, gracias por subir a Jazmín en su primer vuelo, gracias por llevarnos al país de la alegría.
Y gracias Mariquel y Vale por darme este espacio para contar la noticia 🙂 No sólo eso: a las chicas les interesaba saber cómo me preparé para este momento, y qué tantas Terapias Alternativas tuve que activar para llegar en paz y con todo arreglado para que las vacaciones sean en paz 😀
Debo admitir que estoy oxidada de previas de viaje, y que el hecho de que el destino fuera nuestro país hermano, relajé bastante. Tengo tatuadas las fechas de vencimientos del DNI y pasaporte de Dindina, y obviamente también los míos. Estbaa todo en orden, y Mr. P dije check! También 😉 Eso sí: tuve ganas de renovarle los documentos a la chiquita, porque la foto de sus primeros ejemplares revela una bebita pitufina de casi un mes llorando como marrana y con su legendaria pelada tipo Jack Nicholson (que la acompañó hasta que la pelamos a los dos meses). ¡Chiquitita tierna, me dio cosita! Pero no llegamos a tiempo a hacer el trámite, no teníamos 15 días hábiles para esperar la nueva documentación. Ommmmm y a cambiar llanto desconsolado inmortalizado por carcajadas de felicidad 😀
Hablando de ommmmmm, ¿saben que nos perdemos las votaciones presidenciales? ¡Estrés para Verónica Sarmiento Marianiiiii! No me gusta la idea de no pronunciarme como ciudadana, y me gusta mucho menos el trámite para justificar el no voto. Oficialmente encontré esto en la web del gobierno: “¿No votaste? Si no votaste en las últimas elecciones, seguí los pasos para regularizar tu situación: consultá el registro de infractores. Si figurás como infractor: pagá la multa”. Cero drama en pagar la multa, ¡¡¡lo que me estresa es no saber si tengo o no que buscar una comisaría en Brasil para tener un certificado que demuestre que estuve a más de 500km de mi urnaaaaaaaaa!!! En fin, ommmmmmmmm y la la la, que tickets de pasaje y sello en el pasaporte tendré seguro 😉
Entonces: mi previa de viaje fue organizar contenido de Alma Singer, avisar a todos los amigos del blog acerca de nuestros planes (y ausencia de mail por 10 días) así ellos podían enviar su material a publicar en ese plazo con tiempo, escribir de forma anticipada los únicos dos posteos del blog que subiré estando allá, escribir los posteos de @somosculturaretro (cuenta que llevo adelante para Sole, también creadora de Don Toto), así los puedo publicar allá con un simple “copiar y pegar”, y básicamente dejar todo prolijo con todos mis clientes y mi amado blog. La planificación es clave para lograr este orden: ¡alabadas sean mis planillas de Excel! Así me organizo yo, ¿y ustedes? 😀
Y sé que me voy justo en una época fuerte de laburo (etapa pre Navidad es fuego total), pero Papá y Mamá Noel son sabios, ellos y los planetas saben lo que hacen 😉
En cuanto al orden previo al viaje, el que lleva la batuta en casa es Mr. P. Él es el autor de la lista de infaltables, de cosas para comprar y de que debe ser lo primero en guardar en la valija (¡pañales y lata de leche en polvo para tener si entramos en crisis nocturna, jaaaaa!). Gracias amor por ser el que mira a futuro, y darme el tiempo para que yo resuelva el presente laboral 🙂
Le pedí a Mariquel y Vale que publicaran este post un día antes de volar, así anunciaba este milagro de Navidad anticipada en este post, donde me siento como en casa 🙂 Ooooobviamente lo escribí antes, pero puedo pronosticar que cuando ustedes lo lean, yo sentiré la más pura felicidad, mucha adrenalina, redundante abundancia de energía positiva y un océano de gratitud hacia mi mamá y papá, hacia el universo, hacia Dios y hacia todo lo que siempre conspira para ayudarnos, aliviarnos, hacernos sentir amados. Me emociona este primer vuelo de a tres, me emociona que mi hijita vea el mundo desde el aire y que los tres podamos tocar el mar brasilero con los pies. Necesitábamos un descanso, realmente lo necesitábamos, ¡grazias grazias totales e infinitas Pa y Ma por hacerlo posible!
Gracias queridas chicas Crockery por darme este lugar (¡las quiero mucho!), y ¡muy feliz Navidad anticipada a todas las lectoras! Que el amor, gratitud y la buena onda que siento les llegue, y les sucedan cosas sorprendentemente hermosas…
¡Hasta la vuelta!
Vero Mariani
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