Correo:

Tengo un local de ropa en Lujan desde hace 5 años. Al principio me fue muy bien, pero desde hace un año muchas clientas han dejado de venir. Algunas amigas me dicen que cierre antes que comience a tener deudas. ¿Qué me sugieren? 

Maria Laura- Lujan

Sugerencia:

En un mundo que se encuentra en constante transformación, donde las necesidades cambian a diario y las crisis económicas son habituales, es fundamental que una emprendedora tenga  plasticidad mental y voluntad para reinventarse. Las emprendedoras que optan por no innovar, se apegan a una rutina, culpan a los demás de sus fracasos o tienen miedo de asumir riesgos,  están cancelando su futuro.  Al seguir en su zona de confort y no realizar cambios, lamentándose de su mala suerte,  optan por el estancamiento y la agonía de su negocio. Tener esa actitud hará que  poco a poco sus clientes busquen otras opciones que sean nuevas, diferentes  o les ofrezcan propuestas más tentadoras.

Para mantener vigente un emprendimiento es fundamental que su responsable sepa cuándo es el momento de modificar su conducta, el servicio ofrecido a los clientes y la  imagen del negocio. Debe ser consciente que nada es permanente en la actualidad, sino que todo cambia.  Por lo tanto, una emprendedora  debe acompañar esos cambios de moda, de necesidades o de servicio. Esta actitud de cambio requiere tener la voluntad de revisar la historia profesional para abandonar aquellas actividades que dejaron de ser requeridas por sus clientes. Es muy difícil cambiar aferrándose a conductas e ideas del pasado. Una emprendedora debe tener el coraje para dejar atrás su historia y la osadía para poder reinventarse y buscar nuevos desafíos.

Reinventarse y dejar atrás actividades que la gente no demanda  es esencial para mantenerse vigente en el mercado y que quede no atrás por la competencia. Una emprendedora debe buscar constantemente renacer para emprender con nuevas ideas  y motivaciones que le permitan seguir vigente. Reinventarse no es posible en mujeres que se aferran a un pasado que no volverá.  

Reinventarse es para emprendedoras que se animan  a cambiar y buscan nuevas alternativas de superación.  Es para emprendedoras que no se asustan ante los fracasos y los problemas. Es para mujeres que se atreven a dar siempre un paso  hacia adelante aunque haya riesgos. 

La buena noticia para esas emprendedoras que se atreven a cambiar es que la gente percibe los cambios y las acompaña cuando ofrecen nuevas y renovadas propuestas.

Ernesto Sandler