Buenas!!! Después de mi presentación anterior, hoy  arranco oficialmente a contarles algunas experiencias de viajes, espero que les gusten y que al leerlas los transporte a esos lugares a los que quisiéramos volver…

Cuántas veces soñaste con viajar a un lugar? Mi respuesta es muchas.

Tenía unas ganas de conocer Paris desde hacía mucho tiempo, por su idioma que al escucharlo suena tan bien y es tan romántico, por su arquitectura, por su infinidad de cafés en cada esquina dónde, en tiempos memorables, concurrían artistas y figuras distinguidas y por la majestuosa Torre Eiffel, símbolo de la ciudad, qué tanto me intrigaba ver qué tan grande era realmente…

Desde chica siempre me dijeron una frase que me quedó grabada: “todo llega” y tenían razón, mi oportunidad de volar a Paris, y a Europa por primera vez, llegó y no lo podía creer…iba a ver con mis propios ojos todo aquello que hacía años me venía imaginando en mi mente.

Y así fue como un enero, allá por el 2012, abandonamos el calor de Buenos Aires para aterrizar en un frío invierno parisino. Mi emoción era tal que aunque me helara nada iba a detenerme para recorrer cada rincón de la ciudad que tanto había idealizado.

Sin mucha organización previa y sin saber muy bien por dónde arrancar, con mapa de papel en mano (si, de papel..leyeron bien las App las incluíamos unos viajes más adelante) nos propusimos recorrer a pie todo lo que pudiéramos, somos de los que creemos que caminando es la mejor forma de conocer un lugar, de poder observar cada detalle, la gente, las costumbres…

Visitamos el famoso Museo Louvre con sus maravillosas obras, la Catedral de Notre Dame, la imponente Ópera, caminamos a orillas del Río Sena, todo de una belleza indescriptible pero debo reconocer que cuando me encontré frente a frente con la Torre Eiffel realmente me emocioné y ahí fue cuando sentí y dije: “llegué a Paris” y se me llenaron los ojos de lágrimas. Mi deseo se había cumplido…todo llega me decían, todo llega…

Paris es una mezcla de arte, cultura y encanto por dónde se la mire. Con su avenida principal Champs Elysees, una de las más famosas del mundo, desde dónde se puede ver el bellísimo Arco del Triunfo, está llena de tiendas de lujo, galerías y almacenes que reflejan un estilo de vida glamoroso, da gusto caminar por allí y comer unos macarons en algún café.

Pero también esta ciudad tiene rincones más alejados con otro estilo, muy pintoresco y que se vive una experiencia diferente…así me ocurrió cuando fuimos de visita al barrio Montmartre situado en lo alto de una colina.

Un entramado de estrechas y empedradas callecitas te llevan hasta la Basílica de Sacre Coeur desde dónde se obtienen una de las vistas más maravillosas de Paris que te deja sin aliento.

Lleno de artistas callejeros, es el barrio más bohemio que te produce la sensación de viajar en el tiempo, es por ello que se convirtió en uno de mis lugares preferidos.

Les recomiendo el café Le Consulat,  retratado en tantos cuadros, ubicado en una preciosa esquina para sentarse y tomar algo mirando la gente pasar y disfrutar del momento.

Sin dudas, Paris cumplió todas mis expectativas y más, por eso después de haber hecho algunos otros viajes a lo largo de los años hoy en día sigue siendo mi ciudad preferida y siempre cuando me preguntan a dónde volvería mi respuesta es: Paris siempre es una buena idea.

RECOMENDACIONES

• Conocer Laduree porque sus locales son preciosos y tienen los macarons más ricos @maisonladuree
• Café de la Paix porque es emblemático y de una belleza única ubicado al lado de la Ópera, edificio imponente @cafedelapaixparis
• Ir hasta la calle Rue de BUENOS AIRES desde allí se obtienen unas vistas hermosas de la Torre Eiffel entre edificios.
• La librería Shakespeare and Company de película @shakespeareandcoparis
• La tienda Merci de decoración @merciparis

En ese viaje también conocimos Madrid, pero ese es otro capítulo para contarles la próxima!!!

Gracias por leerme!

Euyi ✨ @euyi_pics